¿Sabías que la cuarta parte de las intoxicaciones alimentarias que se producen en nuestro país tienen su origen en una inadecuada refrigeración?
En un principio puede parecer absurdo, meter la comida en la nevera tal cual parece que no es suficiente y la manera en que conservamos la compra en el refrigerador repercute en nuestra salud.
¿Por qué? ¿Cómo debemos mantener y organizar la nevera?
Está claro que así, NO.
Empieza el fresquito y las lluvias, es el inicio de constipados y alergias, ya toca llevar pañuelos encima por si acaso y muchos temen caer enfermos. Es el momento en el que algunas empresas alimentarias y de suplementos alimenticios están en éxtasis, con sus productos “ricos” en defensas, “protectores o antibióticos naturales” y “estimuladores” del sistema inmune.
El marketing de las empresas del sector alimentario se ha metido en nuestras televisiones, radios, ordenadores, correos postales, farmacias y supermercados para decirnos que necesitamos “mejorar” nuestro sistema inmunológico. Incluso ya hacemos asociaciones rápidas e involuntarias, un claro ejemplo es el de “defensas para el sistema inmune” al que apellidamos “L. Casei Immunitas”. ¿Lo hacemos bien? ¿La asociación de L.Casei y defensas es real? ¿O se esconde algún interés comercial? ¡Investiguemos!
Hoy mi consejo es algo que puede resultar innovador para tus platos. Los hará más nutritivos, con ácidos grasos saludables, aminoácidos, vitaminas del grupo B y, sobretodo, llenos de minerales.
Se trata de un pequeño gesto: coger un puñadito de semillas y esparcirlas sobre tu plato recién hecho.
Un consejo:
Las semillas de sésamo y de girasol (igual que las almendras, avellanas y nueces) contienen unas sustancias llamadas anti-nutrientes. Se trata de unos componentes que evitan que absorbamos proteína y algunos minerales como el calcio o el hierro.
¿Qué podemos hacer en casa para evitar esta pérdida nutritiva? Seguir leyendo
¿Cuántas veces tomas pasta, arroz, pan o cereales a lo largo del día y de la semana? Los hidratos de carbono complejos son esenciales para obtener energía en nuestro día a día. Te daré 5 razones para que escojas la forma integral de los alimentos que te he nombrado.
Sí , sí, ya sé que no soy la primera que te dice que son más saludables, pero mi objetivo hoy es llegar a ti con las suficientes explicaciones para crear este cambio, y sobretodo que cuando estés haciendo la compra de la semana te acuerdes de mí y hagas una mejor elección de los productos.
Antes de empezar quiero añadir que, si eres de los que al leer integral pones caras raras, cocina un macarrón blanco y otro integral, y pruébalos en este orden sin prejuicios (no vale poner mala cara y tener mala predisposición, con esa actitud hasta las croquetas de la abuela estarían malas, abre tu mente y saborea). ¿Cuál tiene más sabor? La palatabilidad del cereal integral no tiene nada que ver con el refinado, a mí personalmente el arroz o la pasta blanca no me saben a nada.
¿Por qué escoger un alimento integral? Seguir leyendo
¿Ya has decidido alimentarte de forma más saludable? Hoy quiero compartir contigo algunas herramientas que te ayudarán a organizar tus comidas principales y así iniciarte en la dieta equilibrada.
Una alimentación equilibrada es aquella que aporta alimentos variados en cantidades adaptadas a nuestros requerimientos y condiciones personales. Tan importante es obtener todos los nutrientes que tu cuerpo necesita, como obtenerlos en la cantidad adecuada.
¿Qué alimentos debemos consumir y en qué proporción? Seguir leyendo
¡Hoy nos vamos al súper! Te propongo un práctico y sencillo ejercicio para despertar tu lado más analítico y crítico con los alimentos que consumes en tu día a día.
Crea en tu mente este escenario: Toca llenar la nevera y te acercas a tu supermercado habitual (¡Recuerda que no debes ir con hambre!). Al pasar por delante de los cereales de desayuno decides seguir el consejo que leíste en «Que compre tu cabeza y no tu estómago» y leer la tabla de composición nutricional de los productos.
Pongamos el ejemplo de que los conocidos Smacks de Kellog’s son tu debilidad, coges la caja, buscas la tabla de composición nutricional y esto es lo que encuentras:
Pasamos todos los días tomando decisiones constantemente, algunas de forma consciente y otras no, unas más condicionadas y otras con plena libertad. Entre ellas siempre buscamos un equilibrio. Por ejemplo, si hemos tenido un día de aquellos especialmente difíciles en el trabajo llegamos a casa pensando que merecemos algo, una compensación, una alegría en forma de chocolate, galletas, bollos, fuet, cerveza o incluso una copa. Cómo si nos hiciéramos un favor…
En esos momentos comer de forma equilibrada parece imposible,
¿Por qué renunciar a ese capricho del día? Seguir leyendo
