¿Tienes costumbre de echar mucha sal a los platos? ¿Acompañas todo con salsas? ¿No consigues renunciar a productos muy sabrosos pero nada saludables? ¿Crees que comer sano sabe a poco? ¿No concibes un día sin un bollito o un bocadillo de embutido? Hacía tiempo que no hablaba del que puede ser tu gran aliado en el camino hacia una alimentación más saludable: La palatabilidad.
¿Qué es la palatabilidad? Es la cualidad de ser grato al paladar de un alimento.
¿Es cierto que la textura, el color, el sabor y el olor del alimento lo hacen más o menos sabroso? Sí.
¿Es cierto que el alimento es el único responsable de tener mucha palatabilidad? NO.