Sobre nutrición y alimentos existen infinidad de mitos y leyendas, frases que van de boca a oreja, muchas son falsedades a las que les acompañan razonamientos aparentemente “obvios” logrando a engañar a algunas personas. Pero también existen algunas de estas afirmaciones que tienen rigor científico.
¿Has oído alguna vez …?
“Comer despacio adelgaza”o “Comer rápido engorda”
¿Es cierto?
Busquemos información fiable. Existen estudios sobre comer despacio, masticar más y su relación con comer más o menos, aquí tienes dos que he encontrado especialmente interesantes:
Estudio 1: se presentan 2 grupos de personas, uno masticaba el 150% y el otro el 200% más de lo habitual. Respectivamente, comieron un 10% y un 15% menos acabando con la misma sensación de saciedad. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24215801
Estudio 2: demostró que masticar más los alimentos ayuda a una mejor regulación de las hormonas del apetito y la saciedad. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21775556
Comer despacio y masticar más nos ayuda a saciarnos con una menor ingesta de alimentos.
No es solo una sensación subjetiva, sino que es un hábito respaldado por la ciencia.
Claro está que también depende de la calidad y cantidad nutricional de nuestros platos, por comernos una longaniza o un bollo en 2 horas no nos hará adelgazar.
¿A qué se debe?
Nuestro estómago tarda 20 minutos en darse cuenta de que está lleno: Si engullimos la comida, no damos tiempo a que el estómago envíe la señal de saciedad al cerebro (concretamente al hipotálamo) y seguimos comiendo con prisas, sin saber que ya estamos más que satisfechos haciendo una ingesta superior a la debida y necesaria.
El exceso calórico que esto supone puede que no sea de nuestro interés, pero lo que seguramente no es de agrado de nadie es la sensación de hinchazón en el estómago que se produce a los pocos minutos, señal de que nos acompañará una digestión pesada durante las próximas horas.
¿Por qué es tan importante masticar bien?
¿Has oído lo de “la digestión empieza en la boca”? En la saliva tenemos enzimas digestivas que ya empiezan a desmenuzar nutrientes. Triturar bien los alimentos con los dientes y salivarlos bien es el primer paso de la digestión, si no lo hacemos debidamente el estómago recibe una laboriosa tarea en forma de grandes trozos de alimentos. Para poder digerirlos nuestro cuerpo le cede mucha energía y eso lo notaremos durante las próximas horas.
Beber y comer despacio ha de ser.
Consejos para comer más despacio y masticar más los alimentos:
- Evita distracciones como puede ser el teléfono, el ordenador o la televisión. Para masticar bien los alimentos, por muy primitivo que parezca, necesita de nuestra atención: el estómago es un órgano flexible y es fácil exceder su capacidad si no prestamos atención a la cantidad de comida que estamos consumiendo.
- Tras cada bocado, deja los cubiertos a un lado del plato y no los cojas hasta deglutir toda la comida que tengas en la boca.
- Saborea bien los alimentos y disfruta del momento. Se recomienda dedicar unos 20 minutos a cada comida, deben ser unos minutos de tranquilidad disfrutando de uno de los mayores placeres de la vida.
- Bebe agua cada 3 bocados. Dar sorbitos de agua en las comidas ayuda a una mejor deglución y digestión. Además, la fibra denominada soluble absorbe agua hinchándose en el estómago, produciendo una mayor sensación de saciedad y regulando el tránsito intestinal.
- Respeta los horarios. No dejes la comida como un hábito de poca prioridad. Muchas veces se sustituyen o se retrasan las comidas por hacer otra actividad. Recuerda que lo primero es tu salud y esta se define por tus hábitos, cuídalos.
- No empieces las comidas “muerto de hambre” ni con ansiedad. Come algo a media mañana y media tarde para evitar las bajadas de glucemia que te llevarán a la desesperación en la comida y la cena.
- Evita comer en un ambiente de tensión, que te haga hablar más de la cuenta o discutir: Los segundos que te permitas comer, te introducirás grandes cantidades de comida y apenas las masticarás para poder seguir entablando conversación. Esto no solo te producirá una difícil digestión, además tragarás aire.
Conclusiones:
- También lo podemos traducir a que comer despacio nos ayuda a adelgazar si comprendemos que es porque al estómago le damos suficiente tiempo darnos la señal de que ya estamos llenos. Además mientras comemos tenemos un mayor poder de decisión sobre lo que vamos a comer y comemos de forma más consciente.
- Obviamente, también depende de la calidad y cantidad nutricional de nuestros platos.
- Tus hábitos del día a día definen tu salud. Respetar los horarios, dedicar 20 minutos a cada comida, masticar bien, disfrutar y saborear los alimentos ayuda a comer la cantidad necesaria de alimentos sin sufrir posteriormente problemas digestivos.
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