Bye bye pica pica

¿Picas entre comidas? ¿Una hora antes de comer, al llegar del trabajo o después de cenar? Batallar contra el hambre no es algo normal. Al contrario de lo que muchos creen, comer sano no es sinónimo de comer raciones minúsculas de comida ni de pasar muchas horas en ayunas.

De hecho, algo muy común en consulta es que tras explicarle como es una dieta equilibrada a un paciente diga: “¿Todo eso tengo que comer?”.

El hambre es un enemigo ya que nos pide energía de la forma más inmediata posible, lo que se traduce en alimentos ricos en azúcares y grasas nada saludables. Aprender a vencerlo comiendo, por ejemplo, una pieza de fruta es un gran paso, pero lo mejor que podemos hacer es prevenir.

Hoy te daré unas claves para evitar caer en las redes del hambre y en la tentación de picar:

Conócete.

¿A qué hora del día picas o tienes más hambre? Piensa bien en qué momento es aquel en el que el cuerpo te pide que comas algo. Es importante que seas plenamente consciente de ello para poder abordar el problema desde la raíz.

Combátelo.

¿Llevas horas sin comer nada?

Evita estar muchas horas en ayuno, sobre todo, sabiendo que se acerca ese momento maldito en el que tu cuerpo te conduce malintencionadamente a visitar la nevera o la despensa.

Si picas algo antes de comer, come algo a media mañana o si picas antes de cenar asegúrate de merendar. La mejor manera de acabar con el picoteo es prevenirlo y comer algo saludable antes de que nos invada la fuerza del lado oscuro.

¿Has comido algo a media mañana o para merendar y aun así tienes hambre?

Come algo más saciante o con mayor volumen. Por ejemplo, si tomas fruta recuerda que una ración de fruta es el tamaño de una naranja, si tomas una mandarina o un kiwi deberás comerte otro para llegar a tomar una ración.

Puedes tomar cereales integrales (puede ser en forma de biscotes o pan), fruta y/o frutos secos junto con un vaso de agua.

Si tomas agua y algo rico en fibra, ésta se hincha en el estómago ocupando un mayor volumen y dándonos sensación de una mayor saciedad.  Además es un componente que nos ayuda a regular el tránsito intestinal y los niveles de colesterol y glucosa en sangre.

¿Algo te tienta?

Si tienes debilidad por chocolate, patatas fritas, helado, galletas… o cualquier otro alimento que no sea sano, evita comprarlo. Aquí tienes unos consejos para evitar comprar este tipo de alimentos y hacer una compra más saludable.

¿Picas algo después de cenar? No es hambre, es un pecado capital.

¿De verdad es hambre? ¿O es un antojo? Acabas de cenar, y si has comido un plato completo, saludable y un postre (fruta o yogur) sin duda, es gula.

Puede ser que lo hagas por una razón emocional o simplemente porque tienes ese hábito, y como todo mal hábito hay que trabajar en él para modificarlo.

Mi consejo: Llévate una infusión relajante y un buen libro a la cama. ¡Distráete!

La televisión es un gran aliado de los picoteos cargados de azúcar y grasas saturadas y trans, evítala. Distráete, relájate y no pienses en comida, si te dispones a levantarte a visitar la nevera repítete: NO TENGO HAMBRE.

Lucha y gana.

Si el hambre ya te ha invadido, gana en autocontrol y gana en salud. Tu organismo te pide alimentos con mucha energía y muy saciantes, produciendo ansiedad e impulsividad en el momento de comer. Respira hondo, controla la situación y elige alimentos saludables. Además evita comer rápidamente, come poco a poco, ya sabes que acabarás saciando tu apetito, pero depende de ti la calidad de los nutrientes que comas y la cantidad. Recuerda que si comes rápido tardará 20 minutos en llegar la señal del estómago al cerebro avisando que ya está saciado, así que te arriesgas a comer en exceso.

La semana que viene os haré propuestas saludables de desayuno-media mañana y merienda, para que luchar contra el hambre y ganar en salud y autocontrol.

¡Os deseo un feliz fin de semana!