La mentira adelgazante

Dietas como El Método Gabriel, la dieta de la grasa parda o la enzima prodigiosa a los clásicos como la Dieta de la Alcachofa, el Método Dukan o la dieta disociada… E incluso productos que podemos obtener con toda facilidad en farmacias, como son los quemagrasas, drenantes, absorbedores de hidratos y grasas, laxantes, diuréticos… Son engaños que se suman al concepto de la “mentira adelgazante”.

Si alguna dieta milagrosa nos salvase del sobrepeso o de la obesidad, estos datos de la OMS no serían reales: 

 

Desgraciadamente son reales y a día de hoy se consideran una pandemia a nivel mundial: En el año 2030 la mitad de la población de todo el mundo sufrirá de obesidad. Fuente: http://goo.gl/rI7yb

La misma OMS define el sobrepeso y la obesidad como “una acumulación anormal o excesiva de grasa, que puede ser perjudicial para la salud”. A estas palabras personalmente les añadiría la definición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN): “La obesidad es una ENFERMEDAD CRÓNICA MULTIFACTORIAL …” tratable. Recomiendo: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9787730

¿Qué podemos hacer? En primer lugar prevenirla, y si esos quilos de más son evidentes cambiar los hábitos lo antes posible. Tanto en el primer caso como en el segundo visitar a un/a dietista-nutricionista será el mejor paso.

El exceso de peso supone riesgos, cuántos más quilos peor, y la solución no es descargarse una dieta por internet, hacer una dieta X meses o que le funcionó a un amigo, o vivir a base de tomar batidos sustitutivos o pastillas… Se trata de cambiar los hábitos de forma progresiva, modificar el estilo de vida, comer de forma saludable y hacer ejercicio físico regularmente.

Hoy en día no existe un producto o una dieta milagrosa que simplemente haciéndola un periodo de tiempo suponga la solución al problema. ¡Dejémonos de tonterías!

Los pequeños cambios que os vamos dando los dietistas-nutricionistas, de visita en visita, siempre adaptándonos a vosotros, a vuestro ritmo de vida y gustos entre otros factores, son los que deberán permanecer PARA SIEMPRE.

La meta no es una dieta, sino un estilo de vida

A todos aquellos que cambiáis vuestra alimentación durante temporadas porque lo habéis leído en internet, os lo ha aconsejado un amigo porque “le ha funcionado”, lo ha escrito una actriz o modelo en su blog o en su último libro… Os recomiendo “Adelgázame, miénteme” de Juan Revenga, esencial, básico.

Os ayudará a comprender porqué no funcionan las dietas ni los productos milagro para que os decantéis por una dieta más saludable y por lo que sí funciona.

 

Os cito algunos de los riesgos asociados a estos tipos de dietas: cambios en el metabolismo (que te perjudicarán y dificultarán la efectividad del tratamiento adecuado en un futuro), desnutrición y carencia de nutrientes, riesgo cardiovascular y de conducta alimentaria, frustración, retrasar el tratamiento más adecuado, caída de cabello, uñas quebradizas, astenia, mareos…

“La meta no es el final, es el camino” (Juan Revenga)