¿Hemos exagerado con la importancia de un buen desayuno? ¿Es cierto que es la comida más importante del día? ¿Es verdad que deberíamos “desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”? ¿Debemos obligarnos a desayunar si no nos apetece o si queremos perder peso?
¿Ya estás pensando en el verano? ¿Estás buscando el último método para perder peso de forma rápida? ¿Te has planteado sustituir alguna de tus comidas por algún producto sustitutivo? ¿Alguna vez has tomado este tipo de productos? ¡Hoy hablo de ellos!
¿Qué son?
Se trata de productos en forma de barritas y batidos entre otros y se han preparado específicamente para la pérdida de peso. Suelen presentarse en diferentes sabores, los más típicos son el sabor a chocolate y a vainilla.
Existen infinidad de marcas, pero los que se suelen encontrar con mayor frecuencia en el supermercado son estos sustitutivos de Bicentury y BiManán, aquí tenéis sus etiquetas. ¡Analicémoslas!
SUSTITUTIVO DE BICENTURY:
¿Usas tomate frito o ketchup para acompañar la pasta y la carne? ¿Para comer una ensalada necesitas una buena dosis de vinagre de Módena? ¿El pescado no te pasa si no es con mayonesa? ¿Te sientes como un Masterchef haciendo el aderezo de mostaza con miel?
No tiene ningún sentido comer sano y luego consumir estas salsas.
Pásate a los aderezos sabrosos y saludables y libérate de las megadosis de azúcar y de sal y de las tenebrosas grasas vegetales.
El hambre es el peor enemigo durante el proceso de cambio hacia una alimentación saludable. ¿Alguna vez has ido al supermercado en busca de una opción saludable para comer a media mañana o por la tarde? ¿Te suenan las barritas de cereales o tortitas de arroz con chocolate de Diet o Bicentury? Son como aquellas personas que parecen transparentes, que no mienten y que son exactamente tan ideales como aparentan. Tienen una bonita caja, un diseño muy atractivo y un mensaje prometedor. Pero vayamos al grano, ¿Qué es lo que la “verdad” esconde?
El marketing y la publicidad de la industria alimentaria juegan un papel esencial en las decisiones que definen un hábito tan importante como la alimentación, un aspecto muy determinante en nuestra salud.
Pero no es oro todo lo que reluce en los anuncios y en los tentadores envases, los alimentos procesados vienen cargaditos de azúcar, sal, grasas vegetales o bien nos intentan dar gato por liebre.
¿Cómo saber si las frases, que tan bien venden los productos, son ciertas? Consultando el etiquetado. Los ingredientes y la tabla de composición nutricional son las únicas fuentes de información fiable que encontraremos en todo el envase.
Para dar a conocer las etiquetas engañosas, las que ocultan información y/o las que presumen de un ingrediente o nutriente el cuál es minoritario en el producto, Aitor Sánchez en su blog Mi dieta cojea, ha iniciado un movimiento con el lema #ETIQUETAREAL.
El mensaje “debemos consumir dos litros de agua al día” diseñado por los anunciantes de agua mineral embotellada, ha calado hondo en muchas personas, e incluso hay profesionales de la salud lo recomiendan de forma habitual. ¿Es totalmente cierto o esconde intereses económicos?
Si vives acompañado de una botella de litro y medio de agua al día, te la llevas a todas partes con el fin de acabarla, o procuras beber agua Bezoya este post es para ti.
Hoy “MITOca” desmentir algunas creencias populares acerca de la alimentación saludable. ¿Por qué? Muchísimas personas que se aferran a algunas creencias con el fin de poder comer alimentos perjudiciales para la salud.
Alguna vez te has dicho “¿A que hay que comer un poco de todo?” o “Un día a la semana no pasa nada ¿verdad?”, el post de hoy es para ti, pero aviso YA NO HABRÁ EXCUSA QUE VALGA.