Si la vida te da naranjas, no hagas zumo.

Bajan las temperaturas, llegan los primeros resfriados y con ellos el archiconocido zumito de naranja.

Nos invade la necesidad de tomar un zumo de naranja natural a primera hora para sentir que las defensas afloran, un escudo protector nos envuelve y no hay bacteria ni virus que pueda con nosotros.

En el post de hoy resolveré las siguientes cuestiones:

1. ¿El zumo de naranja contribuye a prevenir o a curar un catarro?
2. ¿Hay que beberse el zumo rápidamente porque pierde la vitamina C?
3. ¿Tenemos que tomar zumos o suplementos de vitamina C para alcanzar los niveles recomendados?
4. ¿Qué diferencias hay entre el zumo de naranja y una naranja entera?

¿El zumo de naranja previene o cura resfriados?

El objetivo principal de hacer zumo de varias naranjas es obtener la vitamina C de más de una pieza en un solo vaso, parece una idea estupenda. Desde tiempos inmemorables tenemos arraigada la creencia de que cuanta más cantidad tomemos de esta vitamina, mejor.

Pues bien, a día de hoy no existe ninguna evidencia de que tomar altas dosis de una vitamina nos ayude a prevenir o curar ninguna enfermedad, ni si quiera un catarro. En este enlace encontrarás una publicación la cual concluye que tomar suplemento de vitamina C no reduce la incidencia de resfriados ni la duración de éstos.

¿Qué es lo que SI ha demostrado prevenir los resfriados? La buena higiene. Para prevenir la transmisión de resfriados y gripe es muy importante lavarse bien las manos, sobre todo tras toser, estornudar o estar en contacto con una persona enferma.

La principal fuente de infección son las personas ya infectadas: se puede contagiar la infección por vía aérea (al hablar, toser o estornudar), o incluso al llevarnos la mano a la boca o nariz tras contactar directa o indirectamente con la persona infectada(por ejemplo, tras tocar un mismo vaso). En estos casos se recomienda ventilar bien el espacio, tener siempre pañuelos para taparse al estornudar o toser y lo más importante, lavarse las manos y evitar tocarnos la boca y la nariz.

¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer la vitamina C de un zumo?

“Tómate el zumo rapidito que pierde las vitaminas”, lo habremos oído infinidad de veces.

Pues bien, tómate tu tiempo para tomar el zumo, o háztelo y guárdalo para la tarde o exprímelo por la noche para la mañana siguiente ya que el zumo mantiene su contenido en vitamina C durante 12 horas.

Si te preocupa la pérdida de nutrientes por manipulación doméstica de frutas y verduras te recomiendo este documento: Pérdidas de nutrientes mediante la manipulación doméstica de frutas y hortalizas de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas.

¿Tenemos que tomar zumos o suplementos para llegar a las necesidades de vitamina C?

En absoluto.

¿Te preocupa que tu consumo de vitamina C no cubra tus necesidades? Haz una dieta equilibrada y saludable, es decir, toma muchas verduras, frutas y hortalizas. Ingiere vegetales tanto en la comida como en la cena y consume, al menos, 3 raciones de fruta al día.

En general, los españoles no tenemos déficit de vitamina C, las necesidades de esta vitamina las tenemos bien cubiertas. El peligro está en los zumos porque éstos si han demostrado ser peligrosos para la salud.

Existe una evidenciada relación entre el consumo de zumos y el aumento del riesgo de padecer exceso de peso y diabetes tipo 2. Cada vez se consumen más zumos hasta el punto que están desplazando el consumo de agua. ¡Di NO al zumo!

Un zumo casero puede llegar a tener la misma cantidad de azúcar que una Coca-cola y no, no nos detoxifica ni nos limpia ni nos aporta ningún beneficio para la salud. Si tu intención es tener un buen hábito, bebe un vaso de agua y come una naranja o cualquier otra fruta ya que todos los vegetales y frutas crudos tienen vitamina C.

¿Qué diferencia hay entre una naranja y el zumo de naranja?

Por si no tienes claro si es mejor una naranja o un zumo de naranjas, una imagen vale más que mil palabras.

La naranja aporta la fibra y el zumo no y esto es lo que marca la inmensa diferencia entre uno y otro.

Cuando coges una naranja y la exprimes, el factor protector de la fruta en la prevención de la obesidad desaparece, la capacidad saciante de la fruta desaparece, la absorción de los azúcares pasa a ser rapidísima en lugar de progresiva produciendo efectos negativos y todo ello debido a la ausencia de la fibra.

El zumo de naranja no sacia. Además, a la subida de azúcar le sigue una bajada de azúcar, así que necesitarás comer algo más y es probable que esa elección no sea saludable. ¡Qué rabia! Tenías una naranja con la que te habrías quedado estupendo/a si la hubieses pelado y masticado.

No mires a un zumo de naranja y a una naranja con los mismos ojos: son nutricionalmente diferentes y en el organismo se metabolizan de forma distinta.

La ingesta de fruta protege frente la obesidad.
El consumo de zumo aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 y obesidad.
Y sí, si es casero también.

Conclusión

Aunque la intención del zumo natural es buena, obtendrás más beneficios si tomas una fruta entera: no solo obtienes la vitamina, sino que masticas la fruta, conservas la fibra y toda su estructura saciándote mucho más y evitando comer algo más, adquiriendo energía de forma más progresiva y sin producir picos de insulina.