He hablado mucho sobre la industria alimentaria, sobre no creer en los envases ni en los anuncios y la semana pasada descarté el 70% de todo lo que puedes encontrar en el supermercado. ¿Y ahora qué? No se trata de morirse de hambre ni mucho menos, comer sano y equilibrado es comer mucho, pero mucho de otras cosas.
¿Qué es una alimentación saludable?
Comer sano permite conseguir y mantener el funcionamiento óptimo del organismo y conservar y recuperar la salud reduciendo el riesgo de padecer enfermedades. También asegura la reproducción, la gestación, la lactancia, el crecimiento y el desarrollo óptimo de las personas.
Para ello, aporta los nutrientes y la energía necesaria a partir de alimentos saludables. Por ejemplo, no es lo mismo obtener hidratos de carbono a través de harinas que de cereales integrales. Así que no solo debemos fijarnos en los nutrientes que nos aporta el alimento, sino que en su conjunto sea una fuente saludable.
Es un estilo de vida
Si decides que tu alimentación sea saludable supondrá un cambio en tu vida (en mayor o en menor grado según cómo sea tu alimentación actual), en tu forma de ver los alimentos, de preparar tus platos o pedirlos en un restaurante, etc.
No te voy a engañar, como todo hábito cuando hay que cambiarlo supone un esfuerzo, pero luego todo viene rodado.
Mi experiencia tras acompañar a varias personas a lo largo de esta transición es que han conseguido un mejor peso, se han encontrado mejor, con más energía, con menos problemas digestivos, menos dolores, mejor descanso nocturno y pelo, piel y uñas más sanas entre otros beneficios.
Pero las mayores ventajas de una vida saludable están a largo plazo ya que nos ayudan a prevenir enfermedades no transmisibles que, a día de hoy, se están extendiendo a gran velocidad. Estas enfermedades son la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares e incluso el cáncer.
Otra de las grandísimas ventajas de comer sano y familiarizarte con la nutrición (de la mano de un dietista-nutricionista) es que serás el ejemplo para los que te rodean, los que verán cómo ha cambiado tu vida y cómo te sientes y, sobretodo y lo más importante… los más pequeños. Eres el ejemplo de tus hijos, sobrinos o nietos y es importante que te vean comer cosas saludables y disfrutarlas porque entonces les será más fácil entender que eso es algo bueno.
Si comes alimentos superfluos, no tienes fruta ni verdura en casa y te hidratas con refrescos pensará que eso es normal y bueno porque su ejemplo a seguir lo hace. Este es un gran motivo para cambiar tus hábitos.
¿Has pensado comer bien de una vez por todas? Reflexiona sobre todas las ventajas que esto conlleva o consúltalas con un dietista-nutricionista, es necesario que sepas bien por qué vas a hacerlo y tomar la decisión con firmeza. Estar en un buen momento en el que te encuentres con fuerza y/o la intervención de un psicólogo te pueden ayudar a mejorar la adherencia de los nuevos hábitos.
Más alimentos y menos productos comestibles.
Descarta de tu alimentación los productos superfluos o procesados. Con esto ya habrás ganado la batalla y casi la guerra. ¿Por qué? porque nos lo ponen muy, pero que muy difícil.
Vemos y oímos anuncios a todas horas y en todas partes de productos que prácticamente son azúcar y/o aceite de palma: barritas chocolateadas que te venden como “snacks saludables”, cereales para bebés, cereales de desayuno, etc. Todo es la misma basura, pero la venden como si fuese algo fantástico o algo que puedes tomar en tu día a día como algo normal.
Estos productos no entran en una dieta saludable, es decir, el 70% de lo que hay en un súper es perjudicial para la salud. Y sí, nos lo venden y los pueden vender diciendo mentiras. También el farmacéutico con su bata blanca te aconseja el Meritene, que es todo azúcar, para que a tu hijo o a tu abuelo no le falten vitaminas ni proteínas, o marcas como Almirón, Puleva o Nutribén para bebés de 4 meses (que lo único que deberían tomar es lactancia materna) que están hechos con harinas y muchísimo azúcar.
¿Qué podemos hacer? Denunciar lo que la industria está haciendo con la publicidad en los envases y en consecuencia con la salud de la población. Para asegurarnos de que no tomamos ninguna animalada de estas lo mejor es consumir productos frescos o alimentos de verdad y no productos comestibles.
¿Cuáles son los alimentos de verdad?
Frutas, verduras, hortalizas, tubérculos, raíces, granos integrales, frutos secos, legumbres, semillas, pescado, marisco, huevos, lácteos…
Pero también hay que saber cómo consumirlos. Por ejemplo:
- Una dieta vegetariana es ausente en carne, pescado y marisco. Sin embargo, si está bien planificada y suplementada será muy sana y no tendrá ninguna carencia.
- Si cada día se consume ensalada y pollo a la plancha pensando que es algo saludable, y es todo lo contrario debido a que el consumo de carne está limitado semanalmente.
Esto es porque NO EXISTE NINGÚN ALIMENTO IMPRESCINDIBLE, podemos obtener diferentes nutrientes de diversos alimentos Learn More.
En todos los tipos de alimentación, hagas la dieta que hagas, los grandes protagonistas deben ser los vegetales. Básicamente, toma el volumen de medio plato de vegetales en la comida y en la cena y reparte a lo largo del día, como mínimo, 3 raciones de frutas al día.
Te recomiendo…
- Si estás mejorando tus hábitos no te compares con nadie. Hay personas que comen realmente mal o toman alimentos superfluos pero que ellos lo hagan no ha de servirte a ti de consuelo para interpretar que lo que tú hacías no está tan mal.
- Sé muy crítico… con los mitos, con lo de “me han dicho que esto va mal para esto” o “de esto hay que comer mucho porque tiene de lo otro” o “si te tomas esto te adelgazas”. Y qué decir de la publicidad, los envases y la industria alimentaria en general… cuestionalo todo mirando directamente los ingredientes y la composición nutricional para saber qué contienen realmente.
- ¿Todavía no has empezado a mejorar tu alimentación? ¿Tienes dudas? Pide ayuda y olvídate de las promesas que circulan por la red o los consejos infundados. Los dietistas-nutricionistas tenemos clarísimo que “hacer dietas milagro engorda”, el efecto rebote es muy perjudicial y empeora el resultado de futuras dietas. Es importante que tu dieta esté bien planificada y controlada por éste profesional de la salud.
9 Comments
[…] Comer sano es un estilo de vida que se basa en consumir una variedad de alimentos naturales e integrales que aportan los nutrientes y la energía que necesita el organismo para funcionar, crecer, desarrollarse y mantener la salud. Estos alimentos deben ser adaptados a la edad, las necesidades y las medidas de seguridad de cada persona. Comer sano también implica evitar los alimentos excesivamente procesados que pueden causar obesidad y enfermedades crónicas. Comer sano, variado y suficiente trae beneficios para la actividad, el bienestar y la prevención de… […]
Fantástico artículo. Felicidades.
¡Muchísimas gracias Agus! Me alegra que te haya gustado 🙂 Un saludo.
Genial artículo. Me congratula no ver la carne entre los alimentos de «verdad» recomendados. Enhorabuena.
Aunque tengo unas excepciones q comentar y q creo q será interesante debatir si lo estima is conveniente.
En mi opinión si hay alimentos imprescindibles, todos los vegetales por poner un ejemplo.
Y sigo sin entender como a día se hoy se sigue mencionando y recomendando por parte de bastantes D-N el pescado y marisco (q soporta una sobrepesca sin miramiemto alguno, con unos niveles de contaminación de los cuales se alimenta y por ende nos tragamos nosotros ) los huevos, (con los inhumanos y crueles procesos a los q someten a las pobres gallinas por no hablar de las vacunas, antibióticos y hormonas que las inyectan casi desde q nacen) y los lácteos (exactamente lo mismo q a los pollos pero trasladado a las pobres vacas y sus terneros).
Sinceramente q a dia de hoy esto no lo tengamos claro es un verdadero problema q crea confusión en muchísima gente q al final no tiene claro a quien creer y q camino tomar.
Recomiendo el visionado del último video recomendado por Lucía Martínez Arguelles y seguramente entendrán algunos a q me refiero.
La alimentación y la conciencia deben ir de la mano. Hagamos el esfuerzo de verlo y tal vez entre todos ayudaremos a erradicar esta lacra q esta sociedad actual no se puede seguir permitiendo. Gracias.
https://youtu.be/u59VeikfHs8
Hola Charlie, muchas gracias por compartir conmigo tu opinión, me ha gustado mucho tu punto de vista.
La carne no la he puesto entre los alimentos de verdad para que no se considere saludable consumirla habitualmente. La frecuencia de consumo de carne está bastante limitada y no quería inducir a error.
Sobre los vegetales, sin duda consumir vegetales es esencial en una alimentación saludable. Sin embargo no hace falta consumirlos todos.
Se sigue recomendado UNA FRECUENCIA DETERMINADA tanto de pescado como de marisco, para que su consumo sea algo saludable y no un riesgo.
Los huevos son mucho mejor los ecológicos por como se tratan a las gallinas, pero sin duda su consumo es saludable. Te puede interesar estos artículos del blog «Lo que dice la ciencia sobre adelgazar».
El consumo de leche y yogures tampoco han demostrado ser perjudiciales, por el trato también tomar de cabra puede ser más acertado. De hecho la principal fuente de yodo en España son los lácteos.
Lo que no tenemos claro, lo que no está claro es porqué tenemos que eliminar estos alimentos. Es totalmente respetable que no te guste como tratan a los animales y te hagas vegetariano. ¡Fantástico! Pero igual de respetable es si alguien quiere consumir pescado o huevo. Es algo totalmente personal.
No podemos obligar a que toda la población sea vegetariana. Somos libres de alimentarnos como queramos y por suerte una alimentación saludable y equilibrada encaja en muchos tipos de alimentación.
Gracias a ti.
Un saludo!!
Un post genial y clarísimo. Pero a mí me cuesta… Estoy en proceso y voy mejorando pero peco más de lo debido jejeje.
¡Muchas gracias! Lo mejor es que alguien te acompañe y te ayude durante el proceso, sino es muy complicado hacerlo. Muchos ánimos! Un saludo
¡Qué chulo Ana! Me ha encantado; lo comparto.
¡Muchísimas gracias Blanca! Un saludo.