Somos seres humanos y por lo tanto naturalmente racionales… con nuestras creencias irracionales. Sin duda tenemos la capacidad de razonar y es algo que nos diferencia del resto de animales, sin embargo, nuestra cabeza, nuestras reacciones y nuestros hábitos están plagados de incoherencias.
Cuando hablamos de hábitos alimenticios somos especialmente caóticos, creemos que un alimento es dañino, lo evitamos a toda costa y después hacemos algo que es mucho peor. El gran culpable de que esto suceda es de la “malnutrición” informativa que recibimos diariamente en los diferentes medios y la cantidad de mitos que nos rodean.
Si nos detenemos y observamos objetivamente qué comemos y cómo son nuestros hábitos veremos que hacemos cosas que no tienen ningún sentido.
Hoy voy a daros algunos ejemplos que quizás os ayuden a pensar en vuestros “hábitos alimenticios irracionales” y a modificarlos. Al fin y al cabo siempre escribo con el ánimo de ayudar a mejorar la alimentación de los que me leen y éste artículo puede ser una buena herramienta para comer mejor y con más coherencia.
Seguro que a vosotros se os ocurren más ejemplos, aquí tenéis los míos:
LOS CASTIGADOS CARBOHIDRATOS
Sabemos que los hidratos de carbono complejos (por ejemplo los cereales integrales) forman parte de una dieta sana y sin embargo, los que son simples (principalmente el azúcar) tienen efectos negativos en nuestra salud ya que éstos están relacionados con sobrepeso, obesidad y algunas enfermedades como la diabetes.
Aun así, muchos se permiten el croissant de la mañana, los cereales procesados, los zumos envasados, las galletas o el sobre de azúcar en el café. Pero en cambio, no les hables de la pasta o el pan porque engordan y menos para cenar.
Sin duda es mejor añadir algo de pasta o pan (mejor integral) en la comida y en la cena y tomar una ración de fruta de postre que no desayunar un bollo, unas galletas o tomar un café azucarado, aunque sea a primera hora del día. Los primeros son alimentos saludables que pueden formar parte de una dieta equilibrada y sana e incluso aptos en una dieta de adelgazamiento, los segundos son productos refinados que debemos evitar o consumir ocasionalmente.
EL FOLLON DE LAS GRASAS
Es muy común desayunar o merendar un bocadillo de queso o jamón ibérico sin embargo no menciones al yogur si no tiene el apellido “desnatado” o a los frutos secos. ¡Engordan cantidad!
Según los estudios parece que las grasas no tienen tanta influencia sobre nuestra salud como pensábamos (no afectan de forma negativa a los valores analíticos), sin embargo nos ayudan a saciarnos más y por lo tanto a mantener a raya el apetito contribuyendo así a tener un mejor peso.
Dónde sí se ha visto un gran problema es en los procesados, por su dudosa calidad (a muchos les añaden almidones, azúcares y otros ingredientes de poco interés nutricional) y por su relación con el cáncer de colon.
Os voy a dar los siguientes datos para que tengáis una referencia:
- Una loncha de jamón ibérico de 30 gramos tiene 6,7 gramos de grasa.
- Una loncha de queso emmental de 30 gramos tiene 8,8 gramos de grasa.
- Un yogur natural entero de 125 gramos tiene entre 2 y 3 gramos de grasa.
- Una nuez tiene 3,8 gramos de grasa es decir, 3 nueces tienen 11,4 gramos de grasa.
Si pretendemos controlar las grasas, no tiene sentido que comamos queso o jamón o otros productos que tengan grasas añadidas y de mala calidad como el aceite de palma, y luego temer y evitar a toda costa a la grasa de un yogur natural.
Pero como os decía, las grasas han demostrado tener sus beneficios. Por si a alguien todavía le queda una espinita con el fruto seco, aquí tenéis el ejemplo de como los frutos secos nos ayudan a tener mejor peso y salud.
Otro hábito irracional muy común relacionado con las grasas es la tranquilidad con la que picamos algunas galletitas por la mañana o un “croissant”, o añadimos atún en lata con aceite de oliva o girasol (una lata de 80 gramos tiene 25,6 gramos de grasas en neto y 10,4 gramos escurrido) en las ensaladas o bocadillos. En cambio, añadir unas aceitunas en la ensalada o en el aperitivo ¡Ni hablar! Como os comenté en este post 8 aceitunas (unos 25,6 gramos de aceitunas) tienen 2,73 gramos de grasas. Es decir, una aceituna tiene un 10,68% de grasa, una ridiculez comparado con otras cosas que comemos cada día.
IRRACIONALMENTE TOXICO
Seguro que te suena eso de que “los aditivos son malos” e incluso peligrosos por su toxicidad (en nuestro país se controlan mucho los aditivos y las cantidades añadidas), sin embargo no nos tiembla el pulso cuando tomamos la copita de vino del día o las cervezas que vuelan cuando nos reunimos con los colegas.
El consumo de bebidas alcohólicas y fumar son dos grandes tóxicos y han demostrado ser gravemente perjudiciales para la salud a pesar de estar socialmente «aceptados y normalizados». Por muy ecológica que sea la cerveza, tiene alcohol y por lo tanto una sustancia dañina para el organismo PUNTO.
No tiene sentido que seamos «ecosaludables» si luego consumimos alcohol de forma regular o fumamos.
Que conste que si decides tomar alimentos sin aditivos es totalmente respetable, pero debes tener en cuenta que una alimentación “natural”, “ecológica”, “bio” y “sin aditivos” no es sinónimo de saludable.
¿Se te ocurre otra irracionalidad alimenticia? ¡Compártela añadiendo un comentario en la publicación!
11 Comments
[…] No tiene ningún sentido que estemos buscando productos saludables o fórmulas milagrosas para adelgazar si no tomamos las 5 raciones de frutas, verduras y hortalizas diarias recomendadas. Como comenté en el post anterior, este pensamiento contribuye a tener una alimentación irracional. […]
Excelente artículo Ana.
Otros para echarse las manos a la cabeza:
– Se piden 2 o 3 cubatas, pero con cocacola zero…con 7 calorías vacías por gramo de alcohol! y todos los efectos adicionales del alcohol
– Evitar el «huevo» por el colesterol y en su lugar comerse el donut o bolleria industrial de turno para aplacar el hambre con sus deliciosas grasas trans…que si han demostrado ser dañinas desde el punto de vista cardiovascular.
Totalmente de acuerdo contigo. De nuevo, muchas gracias Luis! Un saludo.
Totalmente de acuerdo.
Si la gente simplemente aumentara su consumo de alimentos reales poco procesados, simplemente por saciedad comería menos alimentos procesados y bollería industrial y no tendría que estresarse con las grasas y carbohidratos añadidos.
Amén!! Gracias por tu comentario Luis!!
Se agradece leer algo con sentido común. Fantástico post. Enhorabuena.
¡Muchísimas gracias Mr.K!
Muy buen post! Llevo algo más de un mes siguiendo tu blog y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices. Enhorabuena!!!!! 🙂 🙂 🙂
Hola Sandra! Muchísimas gracias por tu comentario! Un abrazo
Atiborrarte a mierda industrial calórica y querer compensarlo con algo light, sacarina con el café, etc. Efecto «HALO» que no falte
Estoy de acuerdo Daniel. Un saludo.